La carátula diseñada en 1928 por Julia Codesido para los Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana de José Carlos Mariátegui posiblemente sea la imagen más radical de la gráfica peruana de los años veinte. Una serie de trazos enfrentados en tono primitivista transforma la síntesis formal en una visualidad disruptiva, que en el contexto de la Lima de los años veinte sólo podía identificarse con una posición revolucionaria.
Sin duda era una imagen apropiada para el libro de un pensador socialista que intentaba construir nuevas bases para pensar el Perú. Esa portada, que se usó casi sin variaciones en las tantas ediciones populares publicadas tras la muerte de Mariátegui, debe ser la imagen más difundida de un libro en la historia editorial peruana.