La carta a los Efesios del Nuevo Testamento se presenta como una "carta de amor de Dios" hacia toda la humanidad y la creación. Este documento proclama la gratuidad, imparcialidad y universalidad del amor divino, expresado en la convocatoria, acogida y transformación de aquellos que responden al llamado de Dios. La carta destaca la creación de una realidad alternativa, la iglesia, como el cuerpo de Cristo y mensajera de liberación.
El profesor J. Armitage Robinson, hace más de 100 años, elogió la importancia imperecedera de Efesios, llamándola la "corona de los escritos de san Pablo". La carta busca la reunión de todas las cosas en Cristo, apuntando hacia una "salvación cósmica" y una nueva creación.
Desde diferentes perspectivas a lo largo del tiempo, se destaca que Efesios aborda temas cruciales de la vida comunitaria, alianzas y cooperación. El mensaje se centra en Cristo y la Iglesia como polos fundamentales, con una visión cósmica y una arquitectura teológica que destaca la redención integral.
El contenido de Efesios se resume como "Cristo-la Iglesia", ofreciendo respuestas a preguntas sobre el propósito de la humanidad. Se subraya la importancia de la reconciliación de todas las cosas en Cristo, liberando de opresiones sociales, culturales y religiosas.