La educación física influye de manera positiva en el desarrollo motor del individuo dado que emplea el movimiento como un instrumento educativo para contribuir positivamente en la formación integral de los estudiantes. A través de la programación de un conjunto de actividades, estrategias o tareas motrices que promueven el desarrollo y fortalecimiento de capacidades y habilidades dirigidas al desarrollo motor.
En este sentido, el docente del área de Educación física debe ser conocedor del crecimiento y desarrollo motor de sus estudiantes, así como de sus características corporales, motrices, cognitivas y socioafectivas.
La finalidad de la educación física es lograr que los estudiantes alcancen una mejor disponibilidad corporal y motriz fortaleciendo y mejorando sus competencias motrices, a través de del desarrollo y comprensión de su cuerpo, de sus capacidades y sus habilidades de expresión, inserción y equilibrio personal y cognitivo, dados por los aprendizajes que se derivan de experiencias o vivencias corporales y motrices generadas por la experiencia de los estudiantes, del docente, sus compañeros y el objeto de aprendizaje, así como del contexto que le permitirán organizar toda la acción educativa en el área.