En esta obra se plantea que, para determinar qué supuestos pueden ser amparados por la tutela resarcitoria, es sumamente fundamental el estudio del daño, tanto desde una perspectiva estructural como funcional. De esta manera, considerando que no todo tipo de perjuicio puede merecer la protección que otorga la responsabilidad civil y que la principal función de la tutela resarcitoria es el resarcimiento, se sostiene que el estudio del daño permite hallar el tamiz para el reconocimiento de supuestos dañosos jurídicamente relevantes. Para ello, se propone estudiar el daño desde diversos planos de análisis: por un lado, como lesión de intereses jurídicamente relevantes