Víctor Raúl Haya de la Torre, fundador de la doctrina aprista y Julio Antonio Mella, comunista cubano, cercanos inicialmente en convicciones ideológicas, mantuvieron un estrecho vínculo que terminó con su distanciamiento absoluto. La influencia recíproca de ambos jóvenes permitió observar la importancia de las ideas en una época altamente ideologizada. Ricardo Melgar Bao, con abundante información, relata referido vínculo para recrear, a la vez, la coyuntura política internacional de los años 20.