En los últimos años, las ciencias de la complejidad, con sus teorías, conceptos y categorías, han desafiado las explicaciones tradicionales sobre los fenómenos del desarrollo económico y social. Para ello, se han alejado de los enfoques lineales de causalidad y, por el contrario, han enfatizado las características de la incertidumbre y de los eventos emergentes a partir de la interacción de actores.
Los métodos sobre políticas públicas constituyen ilustraciones teóricas, alejadas del dominio del paradigma experimental, donde confluyen instituciones, intereses, ideas, información y recursos de toda índole para dar explicación sobre cómo y por qué cambian en el corto, mediano y largo plazo. Así, el análisis sobre el diseño e implementación de las políticas públicas, como «proyecto político», profundiza en la trascendencia de la interdependencia de las decisiones de los actores económicos con sus distintas formas de coordinación, cooperación y competencia. De todo ello, se postula la importancia de sinergias y efectos de retroalimentación que promuevan la productividad.
La obra examina el concepto de valor público y su relevancia en la nueva gerencia pública como legitimidad del Estado a través de la rendición de cuentas.