ISBN 978-612-00-4951-8

Reseña

La educación se da en el tiempo por ello tiene historia. Esto supone que, la educación no ha sido igual en todos los tiempos ni en todas las sociedades. Esta variación obedece, fundamentalmente, a los intereses y necesidades coyunturales de los hombres llamados a conducir la educación.
La historia de la educación es importante porque señala las etapas de la evolución de la humanidad e identifica el modelo de educación que se ha ofrecido en cada una de las sociedades existentes.
Las concepciones y paradigmas educacionales se dan de acuerdo al tipo de sociedad y en cada momento histórico concreto. La educación tiene su base material en las relaciones sociales de producción y es la que en última instancia determina su carácter y finalidad. En este sentido, a cada momento histórico corresponde un tipo de educación.
La sociedad actual está en crisis. Es decir, está experimentando profundos cambios estructurales, de convicciones y de metas a seguir. Nos encontramos ante un mundo en transformación. El hombre contemporáneo está buscando nuevas formas o modos para configurar la sociedad del futuro.
Cuyas innovaciones de la presente época, no sólo son de índole económica, política, cultural, social y educacional, sino que, en el fondo de éstas, encontramos la problemática moral del hombre. El pueblo peruano es consciente que necesita fomentar el progreso económico y social, para satisfacer las mínimas exigencias y los más altos valores morales del hombre. Pero, cabe decir, que, entrelazados con los bienes materiales, los hombres descubren y ansían los bienes espirituales.
En tal sentido, se puede decir que el deber fundamental del hombre, en su aspecto social, es ejercer los derechos humanos con libertad y responsabilidad personal.
El desarrollo económico no debe ser obra de unos pocos, ni estar sometido a los intereses de grupos o de naciones poderosas, es una tarea solidaria de todos los hombres, por cuanto afecta directamente a la sociedad. No se trata de una limosna, sino de la leal colaboración de todos, con un arreglo a la capacidad de cada uno en beneficio de todos. El desarrollo económico debe permanecer bajo el control del hombre.
Una de las exigencias del desarrollo económico y social de nuestro país, es la idea de justicia social que como virtud moral lleva al respeto de los derechos de los demás.
Es urgente construir un nuevo orden nacional más justo, basado sobre una igualitaria distribución tanto de las riquezas como de los poderes y responsabilidades. Reconociendo la vida humana como un valor supremo que impida hacer de la venganza un fundamento de la lucha por la justicia.
En medio de estas agudas y dolorosas transformaciones, en las que está involucrada nuestra nación, vale la pena preguntarnos qué significa educar.
La escuela del Perú, ha creado mitos e ilusiones en la mente del alumno, pero no ha dicho nada sobre los sistemas vigentes de opresión y las grandes desigualdades sociales. La Historia del Perú, jamás fue una Ciencia Social que propicie un análisis de nuestra realidad. En cambio, siempre se ha caracterizado por estar llena de mitos, leyendas y biografías de Incas, Reyes, Virreyes y Presidentes, vituperando y humillando la conciencia nacional. “La Educación en nuestra América Latina, sólo puede ser comprendida como un problema socioeconómico”. “Si queremos democratizar la educación hay que democratizar la economía”, decía don José Carlos Mariátegui.
La sociedad peruana tiene en la educación uno de sus indecibles soportes para superar con éxito sus desafíos más apremiantes. En las actuales circunstancias, la educación es, además, urgencia impostergable, para atender los problemas de atraso, violencia, corrupción; y para hacer posible una apuesta común por una nación próspera, libre y democrática.
La misión fundamental que tenemos que asumir como tarea de primer orden, es formar profesionales creativos, críticos, emprendedores, éticos y reflexivos que abriguen firmes convicciones democráticas y que sean eficaces en la perspectiva del desarrollo humano. En esta era del conocimiento y de profundos cambios sociales, tenemos el reto ineludible de garantizar a la niñez y juventud de nuestro país una educación que esté a la altura de los nuevos tiempos.
En los últimos años la educación en el Perú se ha orientado con un criterio eminentemente científico y tecnológico y se nos ha venido un modelo de vida donde el dinero es fundamental. En tal sentido estamos construyendo una sociedad en función al no respeto del ser humano. Por lo tanto, es necesario hacer un replanteamiento de la orientación educativa que se está impartiendo en nuestra sociedad. Pero también es necesario tomar en consideración que es necesario construir una sociedad más justa y equitativa, porque donde hay pobreza, miseria e injusticia, no se puede considerar el mundo de los valores.
La pobreza es uno de los principales causantes para que se atente contra la dignidad del ser humano.
Sin lugar a dudas, vivimos en una tremenda crisis en cuanto a la práctica de valores, en tal extremo que, el mundo no sabe distinguir entre el bien y el mal, entre la verdad y la mentira, entre la justicia y la injusticia.
En la actualidad tenemos la delincuencia en todas sus modalidades y dimensiones, tenemos a una juventud que da la impresión de vivir en una profunda superficialidad. Contamos, con una niñez que carece de modelos para imitar y de ejemplos a seguir. En tal sentido, no se puede concebir un sistema educativo de calidad, si no se toma en cuenta los valores de la dignidad y del respeto a la persona y a sus derechos fundamentales.
Este trabajo está divido en tres capíulos importante:
En la I parte, se encuentra consignada la evolución histórica de la educación en sus diversas épocas analizadas y comentadas de una manera crítica y reflexiva.
Finalmente, en la II parte, están insertadas las propuestas pedagógicas más importantes, por destacadas personalidades en el quehacer educativo, que han sido recopiladas y compendiadas de manera sucinta y que deben emplearse en la acción educativa para lograr el perfil deseado de la niñez y la juventud.
Finalmente, en la III parte, comprende la recopilación del resumen de cada uno de los presentes temas educativos disertado - por los autores del presente Ensayo Pedagógico - en diversos escenarios y distintos momentos, a través de conferencias magistrales, foros, charlas y talleres.