“Rásgame el alma en esta noche infinita”, dice la voz desgarrada de la amada en este nuevo libro de poesía de Eugenia, en el que la ausencia del amado, más que en el verbo, se siente en el bucólico paisaje andino desde el que la voz de la amada invoca y espera a su bien perdido.
El lenguaje sencillo a través del que la colorida pasión amorosa se resiste a ser tragada por la boca de ballena de la ausencia, no pierde intensidad cuando habla del desgarrado espíritu de la amada o, como en el Cántico espiritual de San Juan de la Cruz, del desdén con el que el amado se esfuma entre el eterno perfume de las rosas, los lirios y las dalias.
En una época en el que el amor, como todas las cosas y las manifestaciones del espíritu, se evapora entre el fantasmal laberinto posmoderno, Perfume de dalias, es un libro que, con una sutil evocación del estilo de las Geórgicas de Virgilio y de otros textos clásicos, nos devuelve la visión de una sólida permanencia del amor que no claudica ante las fugaces luces del carnaval de la globalización. Y es por eso mismo, que podrá ser leído y escuchado, como una canción de antaño y hogaño al mismo tiempo, por los lectores de todas las épocas.