[…] quisiera incidir en un rasgo original del estilo de Manuel Mena Sertzen: el uso de los epígrafes, antes de cada poema. La mayoría son voces amicales o familiares, voces del pueblo, podría decirse, hábilmente integradas al decurso del texto. Funcionan como una antesala de luz que nos guiarán por esta creación absoluta que viene a renovar el estro de la poesía peruana, porque su sabor y aire, locales y universales —humanos, en suma— nos retratan a un auténtico poeta que aquí nos ofrece su canto para enriquecer nuestros solitarios corazones.»
Roger Santiváñez