Las contrataciones del Estado se regulan por normativas que “sobreregula” excesivamente su fase operacional. En la actualidad, la contratación está normada por el TUO de la Ley de Contrataciones del Estado y su reglamento, así como por aproximadamente veinte directivas de aplicación obligatoria, lo que implica un riesgo para las dependencias y órganos encargados del desarrollo del proceso de contratación y que —en cierto modo— generan “inseguridad jurídica”, que, entre otras situaciones, la constituyen la “frondosa” legislación y breve vigencia de ellas afectando así la seguridad jurídica. Próximamente, examinaremos puntualmente estos aspectos