A principios del siglo XX, el gobierno de Leguía impulsó el Concurso de Música y Bailes Nacionales en el contexto de la Fiesta de Amancaes, un evento con una trascendencia histórica para las artes escénicas en el Perú que aún no ha sido del todo estimada por la academia. Entre los diversos hechos a los que dio lugar se encuentra la creación del Conjunto Pariakaka de Huarochirí que promovió el destacado arqueólogo peruano Julio C. Tello. Algunas agrupaciones como esta encontraron una vida más allá de la pampa y se presentaron en otros contextos, logrando así perdurar en el tiempo. Sin embargo, personajes como José María Arguedas parecen haberse opuesto a su existencia y buscado explícitamente desalentar este tipo de emprendimientos a través de la crítica. La presente investigación busca introducir evidencias que permitan comprender la tensión entre la iniciativa de Tello y la opinión de Arguedas como propia de las discrepancias entre proyectos de nación que se dieron durante el siglo pasado.