La probabilidad de que la tecnología avance continuamente es una certeza que nadie puede negar. Y es que imaginar un mundo donde los desarrollos digitales ya no formen parte de nuestro relacionamiento humano se convierte en una pesadilla improbable de concretarse; aun así, es posible en nuestros pensamientos más utópicos. A menudo usamos las diversas gamas tecnológicas con fines recreativos. Incluso, tendemos a pensar que fueron diseñadas solo para el entretenimiento individual y colectivo. Sin embargo, son justamente los más interesados en la tecnología los que la usan como medio y no como un fin: aprender técnicas relacionadas al ámbito educativo o formación personal sin necesidad de asistir a un ambiente físico o presencial.