Con “Aquí ardió el fuego”, el poeta Samuel Cárdich nos reafirma una vez más que la poesía es un arte sutil, elegante y, sobre todo, armonioso. Los versos que destila este poemario nos harán (re)pensar en el proceso de la escritura y la relación íntima que mantiene con su creador.
Huánuco, 1947-