Las agujas del tiempo es un libro que celebra el buen vivir en medio del carnaval de emociones y experiencias fugitivas con el que nos fascina y seduce la posmodernidad. Desde esta perspectiva, es una voz distinta a la voz quejumbrosa de casi toda nuestra tradición poética. Por eso, resulta emocionante recorrer sus páginas donde, tanto como critica los vicios y deformaciones de la sociedad en algunos poemas, en otros, celebra las cosas que se pueden coger de la vida y del mundo en el que vivimos.
El lenguaje que utiliza es sencillo para que todo tipo de lectores puedan entenderlo sin complicaciones. Sin embargo, en cada verso se siente una poesía intensa en la que el trabajo con el lenguaje se sostiene gracias a la reflexión profunda sobre los sueños y las experiencias cotidianas, el amor, la fe y la naturaleza. Con una actitud típicamente posmoderna, o millennial, como gusta decir a los sociólogos, nos invita a mantener un optimismo liberador y explosivo frente al mundo. Los versos de algunos poemas nos recuerdan la voz del viejo Whitman y, otros, al legendario maestro Khalil Gibran, pero en lo más profundo está la voz propia del autor que, como todo escritor, lleva algunos ecos indelebles de la voz de sus maestros para hacer más clara y fulgurante su voz original.
C.P. San Miguel de las Naranjas (Jaén),1993-