Por mi trabajo, hoy “hice miles de cosas”, terminé agotado y con la mente en blanco. Entonces reaccioné y me pregunté, ¿por qué hago todo esto? Me sorprendí al oírme dar muchas respuestas, pero ninguna que realmente me convenciera. Entonces recordé que habían pasado ya algunos días sin haber hablado con mi madre. ¡Eureka! Tenía la respuesta a mi pregunta. Mi madre ha sido, es y será siempre el origen de todo. Si ella no me hubiera dado la vida, nada podría haber hecho, nada. Sin pensar mucho, tomé mi pluma y me puse a escribir todo lo que siento por ella, quizás como una manera de rendirle homenaje, pero creo que lo hice solo para poder decir, ¡Gracias Clemencia! Mi madre, mi viejita linda. Todo te lo debo, todo lo que he sido, soy y seré, es tu obra. Espero expresar en estas letras e historias, lo que tú representas para mí, ¡Te amo! Es posible que muchos hijos e hijas hayan tenido que alejarse de sus madres por estudios, por trabajo o para hacer realidad sus sueños, para ellos/ellas y para sus madres, también van estos mensajes de gratitud.