Este ministro y teólogo bautista fue un hombre verdaderamente excepcional y una de las personalidades más atractivas de la historia de la Iglesia. C.H. Spurgeon llamó a Fuller 'El teólogo más grande de su siglo', mientras que su amigo íntimo, William Carey (1761-1834) expresó el pensamiento de muchos que lo conocieron personalmente, cuando dijo: 'Yo lo amaba'.
El tema dominante de las obras de Fuller es "la gracia de Dios en el Evangelio". En su última carta a su amigo John Ryland, Jr, Fuller testificó: He predicado y escrito mucho contra el abuso de la doctrina de la gracia, pero esa doctrina es toda mi salvación y todo mi deseo. No tengo otra esperanza que la salvación por mera gracia soberana y eficaz mediante la expiación de mi Señor y Salvador".
Este libro es una colección de cartas escritas a la asociación de pastores de Northamptonshire, y representan el mejor consejo sobre asuntos pastorales de uno de los teólogos más destacados de todos los tiempos.