Ir de campamento es siempre una invitación a conjugar experiencias de descubrimiento y superación. En el caso de Clara, no fue diferente. Ella y sus amigos estaban eufóricos y ansiosos porque finalmente participarían en el campamento de la escuela. Tres días lejos de sus padres, una increíble sensación de libertad..., que se convierte en una experiencia que los marcará de por vida. Una oportunidad para aprender qué significa vivir y descubrir una serie de valores recibidos como dones; vivos recuerdos de nuestro afecto hacia aquellos que amamos.