Amigo lector: Aquí tienes la vida de Santa Rosa de Lima que aspira a ser de tu gusto. He procurado con estudio desembarazarla de todo cuanto ofrece escaso interés a la mentalidad de los hombres de hoy o apenas contribuye a dar relieve al personaje. Más que una biografía, erudita y prolija, he tratado de darte en breves rasgos una exacta pintura de esa admirable virgen y un cumplido retrato de su fisonomía espiritual. A un buen artista le bastan unas cuantas pinceladas para diseñar su modelo. Sin alardear de serlo te confieso que este ha sido mi intento.