Toda obra nos enseña a leerla en el acto, induce a los alumnos a ser creadores frente al texto y a elaborar sus propias apreciaciones. Memoria, símbolo y estructura es lo que un profesor de literatura debe dominar para enseñar o compartir la interpretación o recreación de un texto. Guardar en su mente lo que capta, pensar de modo simbólico, percibir los detalles y sus proyecciones, independientemente de lo
que contenga la historia leída. Con el presente libro aspiramos a que se
formen lectores que a su vez sean capaces de disfrutar y analizar una
obra, así como de imaginar, a su modo, la ficción que leen.