Día a día vibran sentimientos, emociones, inquietudes, que hacen la vida y dejan huella.
Con este poemario pretendo expresar lo aflorado en el camino, los amaneceres espléndidos, el revoloteo de las mariposas, las tardes apacibles y las noches de invierno; lo que degusté con amor en todas sus fases, amor a la vida, a los seres que fueron y son parte de mi existencia, a la tierra que nos cobija en esta morada que llamamos universo, con todos sus ingredientes: Alegrías, vicisitudes, agitaciones y sosiegos.
Espero que en estos mis versos el lector encuentre la claridad y gratitud con que traté de ver las cosas.