Según Sigifredo Burneo Sánchez:
"... la autora pretende orientar nuestras
reflexiones sobre el entorno natural del ser humano,
sobre su condición amorosa, sobre la soledad, sobre la
violencia escondida en nuestras actuaciones y sobre
todo aquello que define y caracteriza la condición
humana. Es un poemario que señala un paso adelante
en la permanente voluntad de Mary Vásquez por
encontrar una voz propia dentro del sinuoso camino
de la creación literaria. A los lectores nos toca disfrutar
el producto verbal y meditar sobre nuestro propio ser."