En la cola del pez navego,
como un marino me atrevo,
fiero surcador de mares.
Bajo el ocaso del sol en el puerto,
ahí donde las estaciones comenzaron...
Estación salvaje fue uno de los primeros poemas que escribí en los años noventa y es precisamente el nombre que da título al presente libro. Es también, el primero de los tres poemarios que conforman esta antología o recopilación de mi obra poética. Una estación, un tiempo, un momento, una época del año, un lugar para ser o pertenecer, para gozar o provocar, para hacer o deshacer. En cada uno de los poemas se descubren aventuras, emociones, ansiedades, deseos, pasiones, soledades, encuentros y desencuentros, cada una de ellas atravesadas por las más diversas estaciones. Escribir poesía siempre ha significado para mí una forma de liberarse.
Ojalá que algunas de estas líneas te permita hacer lo mismo: desatar los nudos y andar nuevos caminos.