ISBN 978-612-4210-93-8

Reseña

En el 2020 se registró la tasa más alta de deforestación, y gran parte de esta se concentró en regiones amazónicas: Loreto (23,25 %), Ucayali (17,11 %), Madre de Dios (11,34 %), entre otras (GeoBosques, 2022). La deforestación sostenida en estas regiones tiene un impacto directo en el aumento de la cantidad de Gases de Efecto Invernadero (GEI), que provoca, en última instancia, el cambio climático. En este sentido, en los últimos años se ha estado perdiendo uno de los ecosistemas más importantes para la regulación climática: los bosques. En nuestro país sucede principalmente por el cambio de uso de suelo, pues el sector Uso de la Tierra, Cambio de Uso de la Tierra y Silvicultura (UTCUTS) representa el 50 % de las emisiones históricas de GEI (Climate Action Taker, 2021).

Ante esto, con el fin de cumplir con los compromisos climáticos del país al 2030, el gobierno peruano, entidades regionales y sociedad civil trabajan en el marco de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés), específicamente de las medidas de mitigación del sector UTCUTS, y en el ámbito internacional, a partir de la Declaración de Intención Conjunta entre Perú, Noruega y Alemania (DCI), la cual se articula con las actividades estratégica de la Estrategia Nacional sobre Bosques y Cambio Climático (ENBCC). Esto en el afán de evitar actividades relacionadas con el cambio de uso de suelo, ya que estas son responsables de más del 50 % de las emisiones de GEI (INGEI, 2016).

Uno de los espacios donde se concentra la mayor parte de la deforestación es en las comunidades nativas (16 %) (MINAM, 2017). Así, el gobierno peruano, dentro de las ocho medidas de mitigación ha planteado una para promover el Manejo Forestal Comunitario (MFC). De la misma manera, la DCI aborda el MFC en los entregables 1, 5 y 6 a través de las actividades estratégicas articuladas con la ENBCC. Según la NDC (2015), el MFC tiene un potencial de reducción de emisiones al 2030 de 0,7 mCO2 y un área de intervención de 800 000 ha que, a fines de 2020, se incrementó a 1,33 mCO2eq, lo que representa una intervención en 2 776 395 hectáreas de bosques comunales. Esto a través de la aplicación de la implementación de Unidades Técnicas de Manejo Forestal Comunitario (UTMFC), planes de manejo a escala comunitaria, implementación de comités de vigilancia, entre otros, con la finalidad de disminuir la deforestación en los bosques comunales y aportar a los compromisos climáticos para la reducción de los GEI.

Estas medidas llegan a todo el país, por lo que se llevarán a cabo de manera progresiva en los departamentos de Amazonas, Ucayali, Loreto, San Martín, Junín, Pasco, Huánuco y Madre de Dios. En el marco de la Iniciativa Climática Internacional (IKI) con el proyecto “Conservación de Bosques Indígenas de Ucayali” (CBIU), los esfuerzos para el fortalecimiento del MFC se concentraron en la región Ucayali en 72 comunidades nativas (CC.NN.) con el apoyo de organismos estatales como el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre (GERFFS) del Gobierno Regional de Ucayali, organizaciones indígenas como la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU), Unión Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Provincia de Atalaya (URPIA) y la Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas de Atalaya (CORPIAA), y sociedad civil como Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR), implementador del proyecto.

En este sentido, el objetivo de este estudio es identificar las contribuciones cualitativas del proyecto CBIU, desde el MFC, a los compromisos climáticos mediante las actividades realizadas entre 2019 y 2022. En el caso de las NDC, a partir de la contribución a las condiciones habilitantes, en tanto barreras para lograr el MFC, y en cuanto a la DCI, a través del cumplimiento de las actividades estratégicas planteadas en la Estrategia Nacional sobre Bosques y Cambio Climático (ENBCC) articuladas a los entregables de la DCI