Los versos forjados al calor de vivencias diarias componen el fruto central del presente poemario. El autor, Robert Jiménez Aragonez, ha compilado veintidós poemas de corte personal, representando acercamientos fructuosos e infructuosos hacia la persona amada; representando las ganancias y las pérdidas de una vida que apenas empieza a florecer entre las nuevas melodías y las eternas penas.
Aprendizajes y enseñanzas; fortunas e infortunios; amores y desamores; experiencias cobijadas en rimas y cadencias silábicas atrapadas en el ir y venir del viento matutino; traducidas en el auténtico e irreverente lenguaje de cientos de lamentos y cientos de esperanzas.
El autor advierte a los intrépidos lectores: despójense de sus velos habituales de raciocinio y sumérjanse en sus sentires, pensares y sueños