Libro de variadas connotaciones, La redención de
Lucifer, enfoca con determinada reiteración el asunto del
bien y del mal, y, dentro de ello, la lucha supuesta que se
estableció, desde el principio de los tiempos, entre Lucifer y
Dios. En medio de esa contienda eterna, están los dilemas
del hombre (la libertad, el amor, la fugacidad del placer, su
reclamo persistente ante las aparentes decisiones arbitrarias de
la divinidad). Lucifer, al que se intenta redimir en el libro, no
es solamente el ser oscuro que preside el mal, sino también la
simbolización de hechos heterogéneos y de orden infausto, que
empiezan con la pérdida de la inocencia y del paraíso terrenal.
En dicho escenario, la mujer llegaría a ser el nexo vinculante
entre el bien y el mal.
Pese a su proximidad temática con el asunto religioso,
dada por la reproducción de versículos bíblicos que encabezan
la mayoría de los poemas y van pautando, en cierto modo, su
avance temático, el libro tiene más bien un cauce autónomo
por donde discurren los poemas, sin llegar a ser absorbidos
por una intención puramente mística.
Sobresale en el libro la seguridad en el manejo del verso
y la escritura particular del autor para construir metáforas
e imágenes, desde una perspectiva hermética, dejando a la
imaginación del lector la reposición del verdadero propósito
que motivó su escritura.
Samuel Cárdich