Las crecientes demandas de la sociedad actual, respecto de la presencia de profesionales que cuenten con las competencias suficientes y sean capaces de tomar decisiones rápidas y eficientes; obligaron a replantear la formación de los estudiantes universitarios (Parsi, 2017). El alumno universitario debería ser capaz de autorregular su aprendizaje, aprender significativa y constructivamente a lo largo de su vida (Horta, 2020). Sin embargo, Rosario et al., (2019) sugirió que la realidad en las universidades es preocupante ya que cuentan con estudiantes no autorregulados, que no tienen la habilidad de aprender a aprender, y el aprendizaje autorregulado es fundamental para el éxito académico en los estudios superiores (Valencia, 2020).
La problemática relacionada a aspectos del aprendizaje autorregulado en el ámbito educativo es de alcance mundial. En países europeos los estudios de Medina et al., (2019) refirieron la existencia de un déficit en la autorregulación en estudiantes de universidades españolas, que pueden condicionar errores en su desempeño como profesional de la salud, situación que amerita evaluar el aprendizaje autorregulado para mejorar el aprendizaje de habilidades clínicas. Una realidad similar se evidenció en estudiantes universitarios cubanos por lo que Horta (2020) señaló que durante el proceso enseñanza aprendizaje existen dificultades para desarrollar habilidades intelectuales en cursos de formación de estudiantes universitarios, sugirió desarrollarlo a través del aprendizaje autorregulado permitiendo que el estudiante desarrolle habilidades intelectuales conscientemente y puedan adquirir de manera independiente sus conocimientos que luego va a necesitar en su vida futura. Los estudios de Valencia (2020) manifestaron que los estudiantes colombianos presentan también dificultades para autorregular su aprendizaje y es primordial que el profesor modifique su actividad diaria en el aula para mejorar la regulación del aprendizaje de los alumnos a través del diseño de tareas.
En el ámbito nacional la evaluación del aprendizaje autorregulado en alumnos universitarios en la Región de Lima exhibió que todavía existen deficiencias relacionadas al aprendizaje como es el hecho que el estudiante no sabe cómo estudiar y por consiguiente no autorregula el aprendizaje obtenido en las aulas de clase, no realiza la fase de la metacognición siendo estos aspectos todavía de mucha preocupación (Aguirre & Advíncula, 2021). Un estudio similar mostró la necesidad de aplicar un programa de aprendizaje autorregulado en los estudiantes de comunicación para mejorar sus métodos de redacción, incidiendo en la dificultad que tienen los docentes para lograr que el alumno autorregule su aprendizaje. (Yparraguirre, 2020). Así Vélez (2021) en su investigación realizada en aprendizaje autorregulado encontró que los estudiantes tienen niveles bajos en las dimensiones de planificación, evaluación y contexto. Las dimensiones de motivación y cognición se encuentran en niveles medios por lo que propuso un programa de aprendizaje basado en proyecto con buenos resultados. En evaluaciones a estudiantes universitarios de Irán se observaron que los niveles de pensamiento crítico fueron inferiores al valor medio esperado (Nickname & Royafar, 2019).
En la universidad como institución no se ha generado ningún planteamiento ni cambio curricular para implementar propuestas teniendo como base al aprendizaje autorregulado. En la nueva ley universitaria N° 30220 se dispuso la creación de estudios generales para todo estudiante de pregrado, así tenemos el primer año que es de estudios generales para los alumnos de Tecnología médica en sus 4 áreas de estudio, llevando cursos generales que al término del 1 semestre se evidencia 8.2% alumnos con repitencia en uno o dos cursos desaprobados según datos del SUM. Se evidenció 14 alumnos desaprobados en los cursos de Ciencias naturales y Formación personal Humanística de las 4 áreas de formación: Terapia Física (6 alumnos), laboratorio (1 alumno), Terapia ocupacional (4 alumnos), Radiología (3). Al observar a los alumnos en el aula presentaban dificultades para autorregular su aprendizaje, no tenían un papel más activo en sus procesos de aprendizaje, como hacerlo, donde hacerlo, dificultad para planificar tareas, los estudiantes no daban su máximo esfuerzo, los estudiantes tenían poca participación en clase, limitada motivación, limitación en sus enjuiciamientos críticos, indiferencia y temor a opinar. Así tenemos entonces que la realidad mostraba que la educación todavía no asume los cambios que se han de producir, en la medida de que los estudiantes seguían presentando las mismas deficiencias y en los que la ausencia de un pensamiento crítico, ausencia de motivación y de competencias para aprender a aprender, seguían siendo una constante. De persistir dicha problemática, la formación de nuestros estudiantes se verá afectada incidiendo en su calidad e incorporación en los ámbitos laborales.
El problema general de la investigación fue ¿De qué manera el pensamiento crítico, la motivación influye en el aprendizaje autorregulado en estudiantes del primer año de estudios generales de Tecnología médica de una universidad pública, 2022?. Asimismo, los problemas específicos fueron: ¿Cuál fue la influencia del pensamiento crítico, la motivación en el desarrollo de la conciencia metacognitiva activa, control y verificación, esfuerzo en la realización de las tareas y procesamiento activo durante las clases en estudiantes del primer año de estudios generales de Tecnología médica de una universidad pública, 2022?.
En lo teórico se justificó en los aportes actualizados del estudio del arte sobre aspectos claves de pensamiento crítico, motivación, aprendizaje autorregulado en estudiantes universitarios y las posibles predicciones, teniendo en cuenta que trabajos de este tipo son muy escasos en nuestro país. Estos aportes obtenidos permitirán aumentar la data sobre pensamiento crítico, en la medida de que es un aspecto fundamental de la vida del estudiante, así como también en su formación universitaria y es urgente desarrollarlo en la universidad (Bezanilla, 2018). Se amplió la información sobre motivación, aprendizaje autorregulado, así como se propuso estrategias pedagógicas y propuestas académicas.
En lo metodológico se aportó con la validación de los tres instrumentos de evaluación que se pone a disposición para la comunidad académica, especializada y a su vez puedan utilizarlos en el desarrollo de sus respectivos trabajos, sea en temas de investigación o de evaluación, tanto del pensamiento crítico, motivación y aprendizaje autorregulado. En lo práctico, este estudio, se vinculó a la puesta a disposición de la institución académica los resultados que pueden servir como insumo informacional para la replantear la formación universitaria, realizar nuevas investigaciones que se puedan desarrollar sobre el tema y que incremente el acervo de conocimientos que nos permitan entender mejor la importancia de estas variables para el sector educación, en particular.
El objetivo general de la investigación fue: Determinar si el pensamiento crítico, la motivación influye en el aprendizaje autorregulado en estudiantes del primer año de estudios generales de Tecnología médica de una universidad pública, 2022. Asimismo, los problemas específicos fueron: Identificar la influencia del pensamiento crítico, la motivación en el desarrollo de la conciencia metacognitiva activa, control y verificación, esfuerzo en la realización de las tareas y procesamiento activo durante las clases en estudiantes del primer año de estudios generales de Tecnología médica de una universidad pública, 2022.
La hipótesis general planteada: El pensamiento crítico, la motivación influye en el aprendizaje autorregulado en estudiantes del primer año de estudios generales de Tecnología médica de una universidad pública, 2022. Asimismo, las hipótesis específicas serán: El pensamiento crítico, la motivación influye en el desarrollo de la conciencia metacognitiva activa, control y verificación, esfuerzo en la realización de las tareas y procesamiento activo durante las clases en estudiantes del primer año de estudios generales de Tecnología médica de una universidad pública, 2022.