El erotismo en la escritura de autoras como Nastia T. descubre un abanico de subjetividades femeninas que rompen el encasillamiento masculino de la mujer como musa inspiradora a la que se mira y admira en un pedestal idealizado. Esta imagen es más bien una proyección de la mujer en tanto objeto del deseo erótico masculino.
Rocío Quispe Agnoli